Un pueblo de Segovia de 50 habitantes con la mejor velocidad de internet gracias a la fibra oscura.
Un ingeniero informático ha hecho lo que las grandes telecos no quieren: llevar internet de alta velocidad a pueblos de la España vacía. Y lo ha hecho aprovechando la infraestructura eléctrica de la zona
Entre Castroserracín, Navares de las Cuevas y Cerezo de Abajo no suman ni 200 habitantes. Son tres municipios de la zona norte de Segovia, una de tantos parajes que conjugan ese lugar conocido como España vacía. Con tres almas por cada kilómetro cuadrado, la densidad de población de la zona queda lejos del umbral de seis personas por km2 que la Unión Europea marca para considerar una región como «un desierto demográfico». Sin embargo, es probable que cuenten con una conexión más fiable y sobre todo más rápida que la que usted tenga contratada en su casa. La fibra óptica que pueden contratar estos vecinos desde hace unos meses ofrece una capacidad de 1 Gbps. Y eso es posible gracias a la «cabezonería», como él mismo confiesa, de Emilio Utrilla, un ingeniero informático que se instaló allí hace una década y ha hecho lo que no quieren ejecutar las grandes operadoras de telefonía: llevar internet de alta velocidad a los lugares menos poblados de nuestro país, con el pretexto de que no salen las cuentas.
Porque este servicio no lo presta ni Orange, ni Vodafone ni Telefónica. Lo presta Nordesnet, que bien podría bautizarse como una teleco rural, creada por el propio Emilio y otros vecinos de la zona como una asociación sin ánimo de lucro. Ellos se definen como «una hacendera digital». En resumen, que quien quiere, bien sea un particular, el ayuntamiento o un negocio, apoquina para el despliegue de su municipio. «Ahora prestamos servicio a 40 personas», cuenta Emilio Utrilla, que explica que están empezando el despliegue en otros tres pueblos de la zona.
(Seguir leyendo: elconfidencial.com)