¿Por qué mi web no convierte? 7 errores clave + solución

Tu web está online, pero no cumple su propósito. No convierte, no genera contacto, no despierta interés. Y no sabes por qué. La buena noticia es que casi siempre hay una explicación (y una solución). Este artículo repasa los errores más frecuentes que impiden que una web funcione como debería… y te muestra cómo corregirlos sin complicaciones ni tecnicismos.
Web sin complicaciones

Tu web no funciona como esperabas. Pero tiene arreglo

Muchos negocios tienen página web, pero no consiguen resultados. Ni llamadas, ni formularios, ni ventas. Solo una presencia online… que no da frutos.

Si este es tu caso, no estás solo. La mayoría de webs fallan no por falta de esfuerzo, sino por no estar bien enfocadas.

Tu web no necesita ser más bonita, necesita ser más útil

Los 7 errores que impiden que tu web convierta (y cómo resolverlos)

1. Tu web es solo un escaparate

Mucha imagen, mucho texto, pero ningún camino claro. El visitante llega… y no sabe qué hacer. Eso ocurre cuando no hay una estrategia detrás.

Solución: Define un objetivo por página. ¿Quieres que te contacten, se suscriban o compren? Diseña el contenido pensando en ese paso.

2. No hablas el idioma de tu cliente

Frases tipo “somos líderes del sector” suenan bien… pero no conectan. Tus clientes quieren sentirse escuchados, no leerte desde un pedestal.

Solución: Usa su lenguaje. Piensa cómo preguntaría esa persona en Google, y respóndele con cercanía y claridad.

3. Tus llamadas a la acción no funcionan

Botones escondidos, formularios interminables o frases genéricas frenan al usuario. Hay que ser directo y útil.

Solución: Usa frases concretas: “Pide presupuesto”, “Descarga la guía”, “Agenda tu llamada”. Y colócalas en los momentos clave.

4. El diseño no genera confianza

Una web desactualizada, desordenada o que no se adapta bien al móvil transmite desconfianza. Y si no hay confianza, no hay conversión.

Solución: Revisa tipografías, colores, márgenes, calidad de imágenes… y sobre todo, que se vea bien en todos los dispositivos.

5. Tarda en cargar (y eso espanta)

Más de la mitad de los usuarios se va si una web tarda más de 3 segundos. Google también te penaliza por eso.

Solución: Usa imágenes optimizadas, plugins ligeros, buen hosting y herramientas como GTmetrix para medir y mejorar el rendimiento.

6. No estás en Google

Si no aplicas ni una mínima estrategia SEO, es como abrir un local sin cartel en mitad del campo.

Solución: Títulos bien puestos, textos con palabras clave naturales, enlaces internos claros… o busca ayuda profesional para hacerlo bien.

7. Nadie cuida tu web después de lanzarla

Publicar no es el final, es el inicio. Una web necesita mantenimiento, ajustes y revisiones para seguir funcionando como debe.

Solución: Cuenta con alguien que la revise contigo. Que no solo resuelva errores, sino que piense en cómo mejorar cada detalle con el tiempo.

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